Mi Historia

Puede que estés aquí por cotilla... o por cautela

Sea cual sea tu caso, te lo agradezco...

Dice mucho de ti que estés leyendo estas líneas. 

Independientemente de cuál es tu razón para estar aquí, te doy la bienvenida.

Mi origen

Esto realmente te importa entre cero y nada...

Lo sé. No estás aquí para saber quién soy, sino qué puedes sacar de mi (aprender, extraer, inspirar…llámalo X).

Por eso lo único que quiero que sepas es que no nací haciendo marketing ni soñando con tener una marca personal, pero me dedico a ello desde hace 15 años… algo habré hecho bien…

La verdad, es que no tuve ninguna vocación clara, salvo el fútbol.

Por ello diría que mi camino empezó en el deporte de élite, pero me rompí la rodilla dos veces (la misma rodilla) y tomé la decisión de dejar lo que había sido mi vida, para lanzarme al vacío. Sin red.

Estudié cosas que no estaban mal (me gustaba estudiar) pero con las que no tenía nada que ver... Específicamente Derecho. Es decir, me formé en leyes. 

Repito. Me dedico al Marketing y los Contenidos… Ojo al dato.

El punto de inflexión fue el nacimiento de mis hijas.

¿Qué les iba a enseñar? ¿Qué modelo quería ser? 

Y ahí inicié mi transformación. De asalariada que huía de los focos y dejaba el reconocimiento a otros, a liderar, emprender, dar la cara y exponerme.

Justo lo que quiero que hagas tú.

Si quieres saber más sobre mi vida, ve a mi instagram. 

Esto no va de mi, sino de ti. De nosotros.

Estamos aquí por otra cosa...

Y no me lo digas… No quieres esto.

Claro que no.

Tú lo que quieres es estar tranquil@.

Que nadie te mire. Que no te juzguen. Que no te critiquen ni te expongan.

Tú lo que quieres es seguir mejorando «en silencio», como si el universo fuera a premiarte por tu humildad con una medalla de oro y 10k de seguidores.

Spoiler: el universo no reparte medallas.

El universo reparte facturas, ansiedad y parece que le da oportunidades a gente llamativa, algunos con menos recorrido que tú, pero con muchísimo más carisma…

Y ¿sabes qué? Ellos ganan. Solo porque están ahí.

Y tú no. 

Lo sé. Es frustrante.

A mi también me pasaba.

Lo que ellos no saben, es que estamos llegando a una era de sobresaturación, donde la forma de destacar no es gritar más, sino impactar desde el silencio. Ese silencio que has estado guardando, hasta ahora.

¿Qué tal con tu síndrome del impostor? ¿Está bien?

Lo típico… tenemos todos los síndromes, villanos, problemas y excusas…

Inicias con tu cuenta de Instagram en modo “perfil privado” (yo también la tuve…).

Luego en blanco porque quería hacerlo «perfecto». Después subí unos 10 posts vacíos… haciendo lo que todo el mundo. 

Conseguí 70 seguidores. Los eliminé y volví a empezar porque quería cambiar y hacer algo más «currado».

Supongo que si sigues aquí te pasará algo parecido… y tendrás tus ideas viviendo en cuadernos sin ver la luz porque “aún no están listas”.

Perfecto. Sigue así. Cierra esta página. Vuelve a tu zona de confort decorada con excusas.

O haz algo. Cambia.

No te voy a prometer que vas a cambiar el mundo.

Pero sí te voy a prometer algo más incómodo: que puedes cambiar el tuyo. Y eso, para alguien como tú, como yo, ya es mucho más que suficiente.

Se llama progreso. De no ser visible a dar la cara. De dar la cara a aprender a exponerse.

Y sí, vas a exponerte. Y te va a dar miedo.

Te va a doler un poco. Pero vas a hacerlo conmigo. Porque yo ya estuve ahí.

Jugando a que lo mío no valía la pena, quitándome valor. Protegiéndome. Desperdiciando mi talento.

Hubo un día que me cansé, e hice lo que tú estás a punto de hacer:

Confié en una persona. 

Empecé a desbloquear cosas. Empecé a mover el culo.

Y lo mostré. A mi manera. A mi ritmo. Con miedo, sí, pero también con intención.

¿Te consideras egoísta?

Esto es un acompañamiento sin incienso.

Una mentoría sin postureo.

Un “te enseño a sacar la voz que te da miedo mostrar” sin que tengas que bailar delante de una cámara ni inventarte una personalidad. Tan solo te daré la mano y te ayudaré a llegar a un espacio donde aprender a exponerte sin sentir que estás vendiendo tu alma, donde te prometo que nunca cruzarás tus propias líneas rojas.

Y sí, tiene un precio.

Porque vales mucho más cuando pagas algo por y para ti, que te hace crecer, progresar.

🙌 Es para ti si...

🫣 No es para ti si...

¿QUÉ TE LLEVAS?

Ok... ¿Cuánto cuesta?

Menos que lo que te va a costar seguir perdiendo oportunidades.

Esto es acompañamiento real.

Tú, yo, y una estrategia para mostrarte sin ansiedad.

⚠️Aviso importante⚠️

Como puedes imaginar, soy una persona con su vida y sus responsabilidades. Por eso, y debido a la naturaleza de lo que ofrezco (inmersión e implicación máxima en tu marca, compromiso y personalización 1 a 1, etc.) las plazas son limitadas y exclusivas.

¿Buscas otra cosa? Hablemos.

Si estás empezando y necesitas ayuda pero el Método PLAY no se ajusta a lo que necesitas, hablemos. Podemos trabajar tu caso desde otro ángulo.

Scroll al inicio